Hannah había conseguido un trabajo de encargada de una ambulancia. Pronto se dio cuenta de tres cosas muy importantes: que adoraba su trabajo, que amaba a su compañero Adam Lewis y que a Adam no le gustaba tener niños cerca.¡Y ella tenía un bebé precioso! Hannah sabía que el rechazo de Adam hacia los niños tenía su origen en el pasado, y para que su relación tuviera alguna oportunidad, él tendría que enfrentarse a sus demonios. Pero no estaría solo. Aquella operación de rescate era cosa de dos.