Centrados en el simbolismo del corazón, los 40 emblemas parecen describir un proceso de purificación y perfeccionamiento que atraviesa el alma o el hombre interior a través de 40 pasos.
Daniel Cramer, pastor protestante, fue un gran conocedor del contenido esotérico de la Escritura. Cada uno de los emblemas va acompañado de una cita bíblica y está comentado por el autor. Absolutamente desconocido por el público de habla española, este pequeño tratado es una verdadera joya del auténtico esoterismo cristiano.