Desde mi más tierna infancia tengo relación directa con el más allá. Por las noches , antes de conciliar el sueño en mi habitación , se sucedía un desfile tras otro de personas fallecidas que me co- municaban mensajes. Estas situaciones se convirtieron en hechos habituales en mi vida cotidiana , para mí ver a personas físicas acompañados por difuntos es ? el pan de cada día ? y lo más bo- nito es poder enlazar estas almas con sus seres queridos. Con los años , me he entrenado para aprender a distinguir entre las sugerencias y las ideas creadas por mi propia mente. Y puedo aseguraros que he tenido y sigo teniendo experiencias maravillo- sas , por esta razón decidí ofrecer este don a los demás, para in- terceder entre el plano espiritual y el plano físico y para ayudaros a recibir los mensajes que el mundo espiritual tiene para vosotros