Desde que su madre le mostrara las estrellas, el destino de Guillermo Haro (1913-1988) quedó ligado a ellas. Estudiante arrepentido de Leyes y graduado en Filosofía, encontró en el cielo su mejor enigma. Revolucionario y el miembro más joven de El Colegio Nacional (1953), impulsor de vocaciones científicas, su inteligencia lo llevó a crear los observatorios astronómicos del siglo xx en México y a descubrimientos que lo situaron a la altura de los grandes astrofísicos que cambiaron nuestra idea del Universo. Para este hombre de izquierda nada más importante que encaminar a los jóvenes a la ciencia. Enfrentó todos los conflictos con su desafío «Lo que sea que suene» y dedicó su vida a mejorar su país, al que amaba tanto como a la astronomía. Personaje de novela en una obra anterior y abordado en innumerables artículos y entrevistas, El universo o nada cuenta la vida y la obra del padre de la astrofísica en México, cada una de sus páginas se sustenta en una amplia bibliografía especializada, en su archivo personal y en las entrevistas concedidas por los astrónomos que lo siguieron.