Para ello se plantea cuestiones como por qué preferimos algunas formas particulares de arte y de música, cuáles sonlos orígenes de nuestro sentido de la belleza, o si la estructura de nuestra mente puede determinar qué asuntos filosóficos nos parecen estimulantes. Para responder a estas y a otras preguntas el autor se aventura en un territorio fascinante, misterioso y en granparte inexplorado donde se dan cita la física, la cosmología, la cibernética, la biología evolutiva, el arte, la historia y la filosofía. La investigación de Barrow ilustra las múltiples vias a través delas cuales la estructura del universo ha modelalo nuestro pensamiento y nuestro gusto estético, y terminan relacionando los dominios tradicionalmente separados del arte y la ciencia, y respondiendo a preguntas del tipo de cómo nuestro gusto estético, y termina relacionando los dominios tradicionalmente separados del arte y la ciencia, y respondiendo a preguntas del tipo de cómo nuestro entorno cósmico y planetario afecta a nuestra apreciaición artística del paisaje, cuál es el origen delos colores naturales o de la música, un arte que tiene, como pocos, el poder de influir en nuestras emociones. Lo menos que puede decrise de esta obra es que en ella la ciencia, el arte, la antropología y la filosofía se unen en una irresistible y subyugadora combinación.