Argumento de El último Peón
Encuadernación: Rústica
Hace años Fin Macleod huyó a Edimburgo para construirse una vida nueva, lejos de la sociedad cerrada, la naturaleza agreste y las tradiciones ancestrales de la isla escocesa que lo vio nacer. Sin emabrgo, ha regresado para quedarse definitivamente, y este exdetective de homicidios trabaja ahora para un terrateniente local en cuya propiedad los furtivos causan graves perjuicios. Ello lo ha puesto en contacto con Whistler, un viejo compañero de colegio, devolviéndolo a los felices años de la adolescencia.
Tras una tormenta, ambos son testigos de un fenómeno natural que solo se produce en la isla. Un lago, el día anterior lleno de agua, aparece totalmente seco. En el fondo lodoso hay una avioneta, cuyas letras de identificación, cuando se acercan, reconocen. Los dos saben que en la cabina encontrarán el cadáver de su amigo Roddy, que desapració al poco de despegar hace diecisiete años. Lo inesperado es el golpe en el cráneo; no fue un accidente, sino un asesinato. Y por la expresión de Whistler, Fin comprende que algo se le ha estado ocultando. Tiene que recordar... e investigar. La aparición de Roddy evoca a Fin sus años de juventud, cuando acompañaba al grupo de rock celta que lideraban Roddy y su chica, de la que todos estaban enamorados. A medida que empieza a tirar del hilo, Fin abre los ojos a dos décadas de mentiras, que ponen en duda su legado y en peligro su vida.1