Lo suficientemente fuertes como para ser tiernos, seguros de sí mismos para seguir su propio camino e inteligentes para conseguir lo que quieren. Son los Soldados de Fortuna El último mercenario estaba a punto de entregar sus armas, cuando la bella Callie Kirby fue secuestrada por su mayor enemigo. Viajar kilómetros y kilómetros para ayudar a Callie no era tan peligroso para Micah Steele como tener que luchar contra el deseo que ella le provocaba. A pesar de que su inocencia estaba ablandando el impenetrable corazón de Micah, algo había roto la confianza que había habido entre ellos. Sin embargo, el sabor de sus labios y el tacto de su piel seguían llamando a gritos a Steele. ¿Estaría dispuesto el duro mercenario a luchar para conquistar a aquella mujer?