Sólo después de que el último árbol sea cortado, sólo después de que el último río sea envenenado, sólo después de que el último pez sea apresado, sólo entonces, sabrás que el dinero no se puede comer. (Profecía india) Kart, Azucena y Amarilis se alejan de la ciudadela, el único refugio humano después de la hecatombe que ha provocado el cometa Saley en el planeta Tierra. Una mañana, con la claridad del día, deciden explorar la superficie árida y desolada y se internan en el desierto en una aventura que los llevará a encontrarse con la leyenda de la cual tanto les han hablado. ¿Podrán soportar la ausencia de sus padres?. ¿Lograrán sobrevivir sin agua ni comida?. ¿Encontrarán el camino de regreso a casa?. Un viaje hacia la vida, la libertad, los valores y la conciencia. Con esta historia la autora nos quiere hacer reflexionar sobre la profecía india, la importancia que tiene la naturaleza para los hombres y el mensaje siempre latente de los indios de que la cuidemos. Para que respeten la Tierra, cuéntales que la Tierra contiene las almas de nuestros antepasados. Enseñad a vuestros hijos lo que nosotros enseñamos a los nuestros: que la Tierra es nuestra madre. Lo que acontece a la Tierra, le acontece también a los hijos de la Tierra. Cuando los hombres escupen a la Tierra, están escupiendo a sí mismos. Pues nosotros sabemos que la Tierra no pertenece a los hombres, sino que los hombres pertenecen a la Tierra....." (Mensaje del Gran Jefe Seattle al Presidente de los E.E.U.U. año 1855