Este libro aspira a situarse en el terreno más puro de la intermedialidad, el que compara desde distintos puntos de vista dos medios que a lo largo de la historia han mantenido una intensa y muy productiva relación. En este caso hemos elegido una de las líneas posibles, la presencia del teatro en el cine, aun sabedores de la riqueza y diversidad de la influencia de la pantalla en el escenario, notable desde los mismos orígenes del cinematógrafo. Así sucedió en la etapa de "incunabilidad" del cine, cuando, todavía en pañales, el medio recién nacido miró a su hermano mayor, el teatro, en busca de alguna ayuda en recursos y temas. Esta idea, que sirve de sustento para todo el volumen, está desde siempre detrás de la pulsión que lleva al cine a ampararse en el teatro, como se deduce de la admirable abundancia de filmes que abordan el mundo del teatro a partir del delicado y complejo proceso conducente a una escenificación, en cualquiera de sus vertientes.