La mañana del 10 de marzo de 1926, un hombre que afirma padecer amnesia es arrestado por robar en un cementerio de Turín. Tras ser declarado un peligro para sí mismo y para los demás, lo ingresan en el manicomio turinés de Collegno. Al poco, en La Domenica del Corriere se publica una foto del desmemoriado bajo el titular «¿ Quién lo conoce?» . Esposa y allegados no tardarán en identificarlo: es Giulio Canella, profesor universitario desaparecido en la guerra. Sin embargo, pruebas irrefutables, entre ellas las huellas dactilares, lo identifican como Mario Bruneri, tipógrafo turinés perseguido por robo y estafa. ¿Quién es en realidad? ¿Acaso finge amnesia para evitar la cárcel? ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar sus familiares en la batalla legal que se desata? Sciascia ofrece una lúcida reflexión sobre la identidad al tiempo que reconstruye con agudeza los hechos verídicos del juicio Bruneri-Canella, que, convertido en un «teatro de la memoria» y de los engaños del recuerdo, conmocionó a toda Italia.