Argumento de El Sutra del Corazón
Puede que no seas consciente de ello, puede que ni siquiera lo hayas soñado, que eres un Buda, que nadie puede ser otra cosa, que el estado de Buda es el centro esencial de tu ser, que no es algo que tiene que suceder en el futuro, que ya ha sucedido. Es la fuente de la que tú procedes; es la fuente y también la meta. Procedemos del estado de Buda y vamos hacia él. Esta sola expresión, «estado de Buda», lo contiene todo, el círculo completo de la vida, del alfa al omega. Pero estás profundamente dormido, no sabes quién eres. No es que tengas que convertirte en un Buda, sino que únicamente tienes que reconocerlo, tienes que volver a tu propia fuente, tienes que mirar dentro de ti mismo. Una confrontación contigo mismo revelará tu estado de Buda. El día que uno llega a verse a sí mismo, toda la existencia se ilumina. ¿Cómo puede una persona iluminarse? La idea misma de ser una persona forma parte de una mente no iluminada. El día que yo me iluminé toda la existencia se iluminó. Desde ese momento no he visto otra cosa que Budas de muchas formas, de muchos nombres, con mil y un problemas, pero Budas a pesar de todo.1