Barcelona pidió un deseo: convertirse en la capital del mundo; y muchos piensan que lo ha conseguido. Pero cuando los deseos se hacen realidad, a veces pueden acarrear contradicciones. Lo cierto es que Barcelona, tras los los años grises del franquismo, logró renovarse en tecnicolor construyendo una ciudad que se convirtió primero en modelo a imitar y después en marca de éxito. En este libro mostramos qué queda de aquel modelo y como hoy reformula su marca para afianzarse en el top ten de las ciudades más creativas y deseadas del siglo XXI