El software ha reemplazado un sinfín de tecnologías físicas, mecánicas y electrónicas que hasta el siglo XXI se empleaban para crear, almacenar, distribuir e interaccionar con los objetos culturales. Se ha convertido en nuestra interfaz con el mundo, los demás, nuestra memoria y nuestra imaginación: un lenguaje universal que el mundo habla y un motor universal que lo impulsa. El software supone para el siglo XXI lo que la electricidad y el motor de combustión para los primeros años del siglo XX. El autor de El lenguaje de los nuevos medios (2001) nos proporciona la primera visión teórica e histórica del software para la autoría de medios y los efectos que genera en la praxis y en el mismo concepto de «medios», desarrollando su propia teoría para este ámbito de acelerado crecimiento y cambio constante. ¿Cuáles fueron los razonamientos y las motivaciones de las personas que en los años sesenta y setenta idearon los conceptos y las técnicas prácticas que sustentan el actual software de medios, como Photoshop, Illustrator, Maya, Final Cut o After Effects? ¿Cómo condicionaron sus interfaces y herramientas la estética visual de los medios y el diseño contemporáneos? ¿Qué ha sucedido con la misma idea de «medio» una vez las anteriores herramientas específicas de cada medio de expresión han sido ya simuladas y ampliadas gracias al software? ¿Conserva su vigencia el término «medio»? Lev Manovich responde todos estos interrogantes y defiende sus argumentos teóricos analizando de forma pormenorizada algunas de las principales aplicaciones para medios.