El presente libro pretende reunir y presentar casos reales en los que la práctica de los deportes ha sido útil para resolver conflictos reales y asegurar la buena convivencia. Tengamos estos ejemplos como una auténtica terapia, un método eficaz de intervención social útil, fácil y sin inconvenientes. Y, si previamente, dedicamos atención a observar las conductas humanas, las causas y orígenes de los conflictos, sabremos qué tipo de juego o deporte resultará más conveniente proponer. En ocasiones serán convenientes los deportes colectivos que generaran los valores imprescindibles de la solidaridad necesaria para organizar un deporte basado en la coordinación de sus participantes; en otras ocasiones, el deporte individual conducirá a desarrollar la fortaleza de la soledad y de la autodisciplina.