La obra presenta un estudio muy profundo de la división de poderes en las Constituciones parlamentarias. Parte de una comparación entre el sistema de la República Federal alemana y de la Constitución española vigente de 1978. Centrado en el sistema español, abre el estudio partiendo de los órganos productores y de los procedimientos de producción en una aproximación muy kelseniana para preguntarse quién manda y cómo se manda para establecer lo que se llama el orden competencial.