La Teoría de Indeterminación de Heisenberg predice que toda partícula atómica puede estar en más de un lugar a la vez. Como las decisiones que toma mi cerebro (cruzar o no un semáforo, tener o no un hijo, comprar o no un coche), dependen en última instancia de la activación de una de estas partículas atómicas, una consecuencia lógica es que ambas cosas ocurran a la vez, haciendo que mis actos, y por supuesto toda mi vida, se divida en dos realidades paralelas. Significa esto que hay una vida en la que me tocó el gordo de la bonoloto, otra en la que no llegué a conocer a mi mujer ni a tener hijos y otra en la que incluso puede que ya esté muerto o nunca haya nacido. De igual forma, cada acontecimiento histórico ha sucedido, sucede o sucederá realmente en todas sus formas y variantes posibles. En una de ellas Hitler ganó la Segunda Guerra Mundial; en otra, Franco no ganó La Guerra Civil, en otra ni siquiera se produjo el Alzamiento. El Rey Republicano propone al lector un viaje a uno de estos mundos paralelos en el que, gracias a una postrera decisión del malogrado presidente de la Segunda República española, D. Manuel Azaña, la reciente historia de España toma un rumbo, a todas luces, sorprendente.