Los lazos profundos e indestructibles entre un padre y un hijo, capaces de perdurar a través del tiempo y del espacio gracias al poder aglutinante del arte y de la lengua, son el fundamento narrativo de esta novela original y conmovedora, de marcado carácter autobiográfico. Ismail, un novelista iraní exiliado en Holanda, recibe por correo el diario de su padre fallecido, un tejedor de alfombras de Arak, región remota y montañosa de la antigua Persia. Sordomudo de nacimiento, Aga Akbar ha escrito esas páginas utilizando los símbolos de una antigua inscripción cuneiforme grabada en una cueva del monte sagrado del Azafrán hace tres mil años, un hermoso lenguaje desconocido que nadie ha conseguido aún descifrar. Traducir esas notas, reflejo de toda una vida, se convierte en el propósito más ferviente de Ismail, sabedor de que ese diario contiene no sólo el pasado familiar, sino el sentido de su propio presente. Así pues, por medio de los escritos del padre y los interrogantes del hijo, surge la apasionante historia del Irán del siglo XX, desde la implacable obstinación de Reza Kan en modernizarlo hasta la feroz represión del régimen de los ayatolás.Escrita con un estilo evocativo, de diálogos concisos y tono de leyenda, El reflejo de las palabras es la quinta obra del autor iraní Kader Abdolah, refugiado político en Holanda desde 1988. Como Nabokov y Conrad, Abdolah posee el talento de escribir en un idioma extraño como si fuera propio, lo cual no ha sido obstáculo para que hoy sea reconocido como uno de los más destacados narradores contemporáneos en lengua holandesa.