Penny murió a las tres de la mañana. En ese momento, el viejo reloj del pasillo se paró en casa de las hermanas Morelli, la noche se volvió más oscura y la señora Owens oyó que alguien llamaba a su puerta.
A la misma hora, el sheriff observaba con atención el viejo aserradero de Bridal Veil. Había visto una pequeña luz en uno de los cristales rotos, pero no estaba seguro. Aquella noche no era capaz de conciliar el sueño.
Y no muy lejos de allí, en una cabaña recién alquilada, el escritor Jim Allen dormía plácidamente, como casi todos los demás. Por eso no vio la figura alargada y oscura que pasó muy cerca de su ventana.
Algo había cambiado esa noche en el pueblo de Point Spirit. Algo que iba a perturbar sus vidas aunque ellos aún no lo supieran.
Sí. Penny había muerto. Justo a las tres de la mañana. Cuando todo comenzó.