El hirviente magma pugnando por salir de las entrañas de la tierra, dos singulares amantes compartiendo a una misma mujer, las maquinaciones presidenciales de la primera potencia mundial y su terrible apartado de guerra, la devastación, y el horror de los que sufren, -siempre los mismos-, frente al lujo y a la opulencia de unos pocos, configuran un escenario ficticio en el que, por contra, buena parte de sus elementos son reales. Tanto, que quizá sólo están esperando a conjugarse convenientemente para dar inicio a una nueva era...