Aunque frecuentemente se ha presentado el préstamo participativo como una financiación alternativa, este instrumento tiene su propio calado en los requerimientos financieros de la empresa, pues sus especiales condiciones se adaptan perfectamente a la maduración del proyecto financiado, a la vez que permite mejorar las estructuras empresariales como se puede constatar a través del análisis de las ratios más representativas.