La presente obra presenta a las Hadas y a los espíritus de la Naturaleza como una realidad positiva, aunque raramente perceptible por los sentidos físicos. George Guzmán analiza la relación de estos seres con la humanidad bajo una perspectiva distinta, contemplando la posibilidad de que hayamos llegado a un punto histórico en el que la colaboración entre ciertos seres incorpóreos y el ser humano, podría resultar vital para la supervivencia del planeta.