Los patrones que Robert Dilts propone en El poder de la palabra están formados por categorías y distinciones verbales que permiten, a su vez, establecer, cambiar o transformar creencias mediante el lenguaje. Pueden ser definidos como reencuadres verbales que influyen tanto sobre las creencias como sobre los mapas mentales a partir de los que éstas han sido construidas. En los casi veinte años transcurridos desde su formalización inicial, los patrones de El poder de la palabra han demostrado ser uno de los grupos de clarificaciones proporcionados por la PNL con más poder para la persuasión efectiva. Tal vez más que ningún otro concepto de PNL, estos patrones proporcionan una herramienta eficaz para el cambio de creencias a través de la conversación.