Debemos aprender a controlar nuestro propio destino, a sanar nuestro cuerpo y a llenar de felicidad el alma. Es necesario que la ignorancia desaparezca para abrirle paso al entendimiento. El hombre ha de regirse sólo por lo que encuentre dentro de sí mismo. Existe un poder que opera desde el interior de todos nosotros y que puede conseguir esta transformación. Todo lo que no esté a la altura, deberá caer por su propio peso; todo lo que esté conforme a la Verdad deberá imponerse siempre. El tiempo está cerca; nos encontramos en la mejor época de la historia; vivimos en una época en la que puede realizarse la unificación de todas las personas y de todas las cosas con "El Siempre Presente". Las almas emancipadas de este planeta están construyendo en silencio "el templo no edificado por manos humanas". Ernest S. Holmes nos dice en este libro que el alma debe descubrir por sí misma que se encuentra en el centro de un poder creador eterno, el cual, al estar conectado con su propio pensamiento, le devuelve glorificado todo lo que piensa.