Si de pronto se nos formulara la pregunta ¿Qué es pensar? , vacilaríamos un poco y luego responderíamos en forma variada, aludiendo a las diferentes modalidades más usuales del término. De todos modos habría un primer instante de desconcierto porque estamos habituados a creer que todos estamos pensando todo el tiempo y que, tratándose de algo tan natural, la pregunta resulta demasiado obvia. Sin embargo estas meditaciones elaboradas en base a una lectura consciente de dos destacados pensadores contemporáneos, pretenden mostrarnos que no pensamos como creemos que pensamos, que no pensamos auténticamente, esencialmente. Que es muy probable que atravesemos el curso de nuestra vida sin haber pensado nunca verdaderamente. Que hemos vivido atrapados en una urdimbre de patrones mentales que han aplastado nuestra conciencia más profunda y real. Que hemos pensado inconscientemente y a pesar y en contra de nosotros mismos. Que una mente parasitaria usurpó nuestra esencia y nuestro destino. Que nunca hemos pensado aquello que vale la pena pensar. En esta pequeña meditación se dibujan las señales de un camino más genuino hacia un pensar más genuino. Pero de nada servirá tomar esas indicaciones como recetas para practicar si no se produce primero, como señalo en el libro, una inversión de la conciencia ordinaria. Primero hay que darse cuenta y luego entregarse al abismo que supone cualquier inversión . Y entonces quizás pueda el hombre darse cuenta de la parte que de él depende: asumir el riesgo de entregarse a ese abismo que mucho tiene que ver con el silencio. Después es cuestión de esperar a que algo superior al hombre haga lo suyo.