La historia convulsionada de Rose, una mujer lúcida y un poco atormentada que se hace peluquera en los años 90.
Una historia extravagante de la mano de una narración quirúrgica sobre el trabajo, el amor, el sexo, los hombres y el progreso. Y, a la vez, la radiografía de una ciudad minada de taxistas, supermercados chinos y negocios fútiles.
El debut literario de una autora prometedora.
Son los años noventa y la Argentina vive por encima de sus posibilidades; el lujo se importa plástico y brilloso, y el consumo surfea el despilfarro. Pero en la intimidad los cuerpos se enferman, se vuelven adictos, se endurecen. Rosa, que fue una niña huérfana criada por unos tíos desamorados y tuvo sus primeras experiencias sexuales como mojones, llega a la gran ciudad y se emplea en una peluquería exclusiva de Barrio Norte donde la apodan Rose. Allí aprende todo: la forma de feminidad que está de moda, el arte del peinado, del manoseo, de embellecer la decadencia con entusiasmo y con fijador de pelo. Y también aprende a servirse del sexo para conseguir cosas y después seguir... En una orgía conoce a José, un taxista que está casado con una prima, y fruto de esa unión endogámica tiene dos hijos ciegos.
Esta peluquera de voz narcótica y ojo quirúrgico cuenta con obsesión y sordidez una época de revolución de las costumbres. Una historia extravagante que narra la vida secreta de una clase media extendida, con escenarios que van desde el chalet humilde del conurbano hasta Miami y Punta del Este.
Salvador llega hondo en el retrato de una subjetividad femenina y pronuncia fuerte. Un debut esperado y prometedor.
La crítica ha dicho...
«Salvador pronuncia con voz firme y poderosa, magnética, invisible; cada párrafo es un inocente viaje en botecito por los empetrolados lagos de Palermo en los que anida un monstruo milenario harto resucitable: el menemismo, los 90, las promesas incumplidas que todo el mundo eligió creer. Pero este debut literario goza de la madurez necesaria para ir más allá de la simple ironía. Salvador viene además a traer oxígeno a montones al panorama literario local.»
Rafael Spregelburd, Perfil
«Con su entrega voraz y descreída al mundo (al mundo de los hombres), la protagonista de El papel preponderante..., una self made woman, podría ser leída como una heroína de la revolución de las mujeres en curso. Es difícil ubicarla en una tradición. Es como una novela rusa, pero escrita hoy por una mujer argentina. Una voz inusitada.»
Santiago Llach, La Agenda
«Una voz original a la que valdría la pena seguir prestándole atención.»
Virginia Cosín, Revista Ñ
«Yo espero sinceramente que alguien se anime a traducir esta novela tan local, porque creo que pocas le van a transmitir a un extranjero no tanto cómo es Buenos Aires, sino más bien cómo se siente.»
Tamara Tenenbaum, La Agenda
«Salvador logra en esta novela atrapante anclada en los años 90 una atmósfera asfixiante, por momentos morigerada por el humor, donde la protagonista solo parece encontrar remanso en el medio líquido en el que desaparecieron sus padres.»
Claudia Lorenzo, Telam