El país del miedo es un lugar imaginario donde se haría realidad todo lo que tememos. Carlos sabe bien cómo sería el suyo; vive asustado. Sus temores son muy comunes: recibir una paliza, ser asaltado, que entren en su casa mientras duerme, que rapten a su hijo; pero también teme la agresividad de sus vecinos, a los adolescentes violentos, a los pobres, a los extraños.
Sabe que son temores exagerados, incluso infundados. Y sin embargo, no puede evitarlos. Su miedo, hasta entonces secundario, ocupará un lugar central cuando se vea envuelto en una situación conflictiva: un pequeño incidente en el colegio de su hijo, que podría solucionarse de manera sencilla, se complica por su incapacidad para tomar decisiones. Carlos iniciará entonces una huida hacia delante donde cada mentira, cada paso en falso, le hará sentir cada vez más amenazado.
El país del miedo indaga en el origen de ese miedo ambiental. Esta novela inquietante e intensa descubre cómo se construyen y propagan los temores, y el peso que los relatos de ficción tienen en la extensión de un miedo que acaba siendo una forma de dominación, que nos lleva a aceptar formas abusivas de protección y a respuestas defensivas que nos hacen sentir más vulnerables.