Argumento de El Oro Irlandés
En el año 1588, un puñado de soldados españoles, quedaron empotrados de manera milagrosa tras los páramos del norte de Irlanda, al abrigo de unas tribus montaraces cuya única ilusión en esta vida consistía en observar el amanecer del día siguiente. Entre este minúsculo grupo de valientes, el alférez Ernesto Salvatierra consiguió hacerse un hueco en lo más salvaje del agreste territorio norirlandés. La mezcla de culturas, el afán de supervivencia, en definitiva, la lucha por la vida y el deseo de terminar con la opresión que la Inglaterra isabelina ejercía por toda la Isla Verde, justifican estas páginas llenas de costumbrismo irlandés, observado desde el prisma de un soldado español de la época en la que Felipe II, era conocido como el Diablo del Sur por todos los ingleses. El nacimiento de una estirpe nueva, denominada Irlandeses Morenos, Irish Black, explica las relaciones humanas, políticas, económicas y por supuesto religiosas, entre estos dos países, España e Irlanda, que llegarán hasta el siglo XXI con la expresión «spaniards», españoles del norte, cuando los propios irlandeses hablan de sí mismos.1