En dicho plano nos moveríamos en una especie de eterno ahora, lo que nos permitiría captar simultáneamente el presente, el pasado y el futuro.
Hay sueños lógicos, sueños ilógicos, sueños que se convierten en pesadillas, sueños que constituyen una evasión de la realidad o un mecanismo de compensación de las frustraciones diarias.