«Respeto, humanidad y realismo, en un libro intenso y asfixiante» (Nelly Kaprièlian, Les Inrockuptibles).
«Ha devuelto el honor al periodismo» (Mohamed Aissaoui, Le Figaro Littéraire).
«El muelle de Ouistreham es el trabajo de una periodista. Pero es el libro de una escritora» (Bernard Pivot).
«Una obra trepidante salpicada de retratos humanos conmovedores» (Julien Bisson, LExpress).