El redescubrimiento del autor más popular de la Francia de posguerra.;
«El heredero literario de Céline y Simenon».
Le Figaro;
«Su escritura, original y sin concesiones, hizo de Dard uno de los pocos autores del siglo XX en gozar a la vez del respaldo crítico y de una enorme difusión».
L;Express ;;
«Por lo ajustado de sus tramas y lo cinematográfico de su lenguaje, es solo cuestión de tiempo que la obra de Dard vuelva a ser leída en todas partes».
The Observer
Problemas es lo último que Albert Herbin necesita. Acaba de salir de la cárcel y la soledad y el recuerdo de su madre recién fallecida hacen que la casa le resulte insoportable la víspera de Navidad.
Por eso, el encuentro en una brasserie parisina con una atractiva mujer en esa desolada noche parece un regalo del destino; por eso, y a pesar de que algo en la señora Dravet le mantiene alerta ;¿qué son esas dos pequeñas manchas en su manga?;, cuando ella lo invita a subir a su apartamento, Albert quiere creer que definitivamente la vida empieza a sonreírle. Cuán equivocado estaba lo adivinará enseguida, apenas se abra la puerta del montacargas...
Combinando la rotunda eficacia de los roman durs de Simenon con el poso existencialista de Céline, Dard logró en este clásico absoluto del noir una obra perfecta: oscura, concisa, implacable.