Por primera vez una novela aborda con amenidad y rigor histórico la fascinante biografía de San Juan de la Cruz; considerado «el poeta más sublime de la lengua castellana». La sociedad española del siglo XVI, la política, la Inquisición, los «iluminados», el papel del monarca en la reforma, los ataques de los bandoleros, la convivencia cultural con sabios sufíes y judíos, la vida cotidiana y las veleidades de las damas de la corte emergen de este relato, que en realidad tiene un único y verdadero protagonista: el amor.