En su país la pena de muerte es preceptiva en casos de asesinato, y Memory escribe literalmente para salvar su vida. A medida que se despliega la narración, sabemos que ha sido juzgada y condenada por el asesinato de Lloyd Hendricks, su padre adoptivo. Pero ¿quién era Lloyd Hendricks? ¿Por qué Memory no siente remordimientos por su muerte? Y ¿sucedió todo tal y como ella lo recuerda?
Moviéndose entre las barriadas de los pobres y las zonas residenciales de los ricos, entre pasado y presente, Memory va tejiendo un relato fascinante en el que se entrelazan el amor, la obsesión, la inevitabilidad del destino y las trampas de la memoria.