Como no hay una definición precisa de lo que es una demostración perfecta, los autores han seleccionado ejemplos entre los que hay ideas brillantes, formas geniales de resolver un problema y observaciones precisas. La selección está muy influida por Paul Erdös. Uno de los factores que han limitado la misma es que todas las demostraciones deberían resultar comprensibles para lectores con un dominio básico de las técnicas y conceptos matemáticos e incluso para los mejores alumnos de bachillerato.