El autor concibe la idea de justicia no sólo desde la perspectiva de los grandes problemas clásicos, como la igualdad y la libertad, sino a la luz de cuestiones más actuales y candentes, como puedan ser la democracia en la empresa y en el mercado laboral, la justicia entre los pueblos o la protección de los recursos naturales. Todas estas cuestiones las aborda el profesor Rawls desde una concepción de la justicia que postula como el principio liberal de la legitimidad política.