Texto de 1982, Sánchez-Gómez, de alguna manera, ya intuía esta entelequia de la globalización con la que en el siglo XXI iba a rasar el desequilibrio de un mundo cada vez mas esperpéntico.
Y así drama de la emigración, de la libertad y de un colectivo sentido común cada día más extravagante, campea en toda la novela con una desesperanza que solo puede llevarnos a retomar el sano ejercicio de la reflexión.