La Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero, de Responsabilidad Penal de los Menores, que ha venido siendo reformada desde sus orígenes hasta prácticamente nuestros días, nos ha dado, a pesar de los cambios, la oportunidad de reflexionar sobre las posibilidades que ofrece un instrumento jurídico de esta naturaleza para cambiar la forma de mirar a las personas e instituciones relacionadas con los procesos de desviación social.
De esta apelación social que cabe deducir de los fundamentos de la ley, e incluso de las dificultades que han acompañado su implementación, nace el primordial propósito del estudio que se recoge en este libro, por el que se trata de analiza hasta qué punto las aspiraciones de esta ley son coherentes con las prácticas que se llevan a cabo en el nuevo dispositivos institucional que ella misma prevé. El enfoque de análisis lo hemos situado al nivel de las visiones que tiene los propios menores incursos en procesos de resocialización en centros de reforma.
Pero también hemos procurado conocer las opiniones y los programas e los responsables políticos y de los equipos educadores que están implicados en el sistema de reforma.