La «visión interior» y la capacidad de «conectar con el corazón de las cosas», es lo que permite al hombre el «diálogo con lo invisible», lo que le otorga el poder de contemplar la naturaleza y ver tras sus formas las huellas de lo inefable, de descifrar sus más arcanos misterios -como si de un libro abierto se tratase- y de percibir con claridad las enseñanzas que ella nos susurra... Al igual que ese eco brillante que mana desde lo profundo del ser del mundo y de nuestro propio interior, las 365 frases que llenan estas páginas son como lámparas de fuego que iluminan el camino; como flores de un jardín, cuyo perfume inspira en el peregrino el esfuerzo heroico para alcanzar la maestría en el más difícil y apasionante de todos los artes, el arte de vivir.