Pero nada la prepara para el encuentro fortuito con Kyle. El arrebatador Kyle, el mejor amigo de su hermano cuando eran jóvenes, a quien ella miraba como lo que era, una preadolescente embobada suspirando por un amor imposible. Kyle ha vuelto a Howth después de años, dispuesto a arreglar la antigua casa de su familia, junto al faro. En ese terreno con maravillosas vistas al océano, en sus rincones agrestes y descuidados, Neve empieza a vislumbrar el jardín perfecto. Lo que no puede atisbar todavía es que, allí mismo, además de rosales y hiedras, crecerá una ola que arrasará su vida.