Albert Camus retrató como nadie el conflicto argelino. Jacques Ferrandez adapta el relato publicado en El exilio y el reino en 1957, donde Camus expresaba su deseo por una humanidad hermanada, lejos de los conflictos como la guerra de Argel, que existían en ese momento. La tranquila vida de un profesor francés queda en suspenso cuando recibe en su casa a un argelino al que debe acompañar al lugar de su ejecución. Esta extraña historia, en la que el silencio tiene más valor que las palabras, nos muestra que puede haber espacio para un ápice de calidez entre la frialdad de los inhóspitos parajes argelinos.
Con prefacio de Boualem Sansal, funcionario del Ministerio de Industria de Argelia, y material extra con bocetos y comentarios del autor