Junto al gran maestro de la literatura fantástica y de terror, H.P. Lovecraft, irrumpe en el universo literario un alumno tan aventajado como enigmático: Clay G. Robinson. Este autor maneja con destreza el cuento fantástico y de terror (El huésped) en magnífica combinación con los cánones clásicos del género negro norteamericano. En El hombre que surgió del mar Clay G. Robinson despliega su fértil fantasía conectada a las pesadillas lovecraftianas y consigue evocarnos los mejores textos de autores tan imponentes como Hammett o Chandler.