El Hombre que lo Tenía Todo Todo Todo es un derroche de imaginación en seis episodios en los que Miguel Ángel Asturias regresa a sus primeros escritos surrealistas. A lo largo de una aventura fantástica que empieza en la cama de sal del Hombre que lo Tenía Todo Todo Todo y continúa hasta el encuentro de este con Chilabaco, el gran sapo que le abre su corazón, el lector viajará a través del tiempo y del espacio. E irá, de la Roma de los Papas al circo de Babilonia, y del exótico Egipto al bosque de los aguacatales, por un mundo mágico de milagros y de juegos de palabras. El protagonista se hace cada vez más rico, y como al respirar es capaz de atraer todo el oro del mundo, se convierte en el dueño absoluto de lo que le rodea. Solo le falta cumplir un deseo: conseguir para su hijo la semilla del aguacate.