Los hombres podrían ver a la moda como una seductora caprichosa, que quiere envolverlos y transformarlos; es poderosa, romántica, agresiva y produce mucha pasión y sex appeal. Pueden acostumbrarse a ella, oírla, creerle, seguirla y, sobre todo, aprovecharla para su beneficio. Es flexible, no hay que temerle y lo ideal es poder jugar con ella. No crean que pueden ignorarla? ella está ahí presente? cambiante? maravillosa.