El grito de la sangre es una novela que habla de la importancia de la herencia, entendida ésta como los rasgos, enfermedades y comportamientos que heredamos de nuestros antepasados. La genética condiciona no sólo nuestra vida, sino la de todos los que están a nuestro alrededor. Enrique vive ajeno al trastorno mental que presenta, únicamente tiene conocimiento de dicha enfermedad en circunstancias muy trágicas; mientras tanto su vida se ha cruzado con la de Jimena, mujer con baja autoestima, que se siente fascinada por la personalidad extravagante que él presenta.