Ya desde su independencia en 1902, la corrupción en Cuba mostró grandes dotes de inventiva. De mano en mano, abuso y corrupción fueron en ocasiones llevando al país al caos y a la extrema violencia, siendo las tres décadas anteriores al triunfo de la Revolución el lógico preludio de lo que sucedió. Estas memorias hacen un breve recorrido por los años 30,40 y 50 coincidiendo con la niñez, adolescencia y madurez -su experiencia universitaria- del autor. Cada década coincide con estas tres etapas. El Gordo El relato es un recuento de las vivencias tal y como fueron experimentadas en su momento, sin que el desarrollo posterior al triunfo de la Revolución haya y todos los influido en el enfoque de la historia contada. demás El grueso de la narrativa se basa en la época universitaria y el efecto que el Una Cuba golpe de estado de Fulgencio Batista ejerció sobre el estudiantado y sobre José Antonio Echeverría, el Gordo -amigo y compañero de estudios del que fue autor- que fuera líder de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y Secretario General del Directorio Estudiantil. Ambas organizaciones tuvieron un papel fundamental en la lucha contra la dictadura batistiana, siendo las abanderadas y la vanguardia de la oposición contra el régimen, antes que el Movimiento «26 de Julio» de Fidel Castro se convirtiera en el principal protagonista de la insurrección. Las memorias tratan las convergencias y desavenencias de ambos movimientos hasta comienzos de 1959, cuando ya Fidel ciñe todas las riendas del poder, una vez muertas, a manos de la policía batistiana, las otras dos grandes figuras de la Revolución , El Gordo y Frank País.