Este es un libro sobre las causas y los procesos de esta crisis y un intento de diagnóstico sobre lo que nos pasa. Se habla en él del retorno de una izquierda repintada de populismo que muestra que ha conseguido superar el efecto de la caída del muro, pero es también un análisis muy centrado en los paradigmas económicos, políticos y de seguridad cuyo resquebrajamiento determina una crisis en las estructuras de estabilidad y progreso del mundo occidental, al tiempo que evoca la ruptura de los pactos que sostenían el euro y la crisis de la OTAN tras la disolución de la URSS.
Sobre España se ciernen la crisis europea y sus propias crisis, tanto económica como territorial y política. Unas crisis que no solo afectan al sistema de partidos sino al relato de la Transición y sus consensos básicos, el futuro del Estado de bienestar y la propia posibilidad de gobernanza del sistema. De ahí que este libro analice, sin tapujos, las correspondientes brechas que se han agravado en España: la generacional, la social y la territorial.
Aznar aborda asimismo la pérdida de peso de Europa como actor internacional, un proceso que hoy se admite que está ocurriendo. Que la UE acabe desplazada como extremo occidente es un escenario posible. Por ello se plantea la reflexión sobre el Atlántico como el nuevo Mediterráneo, es decir un ámbito de valores cívicos, instituciones democráticas, intercambio cultural y crecimiento dinámico.