Él no era de los que se casaban Marnie Jones no había dejado de viajar desde que su novio de siempre la había dejado plantada; pero cuando llegó a Texas y se topó con el sexy y rebelde Jerico Bravo, empezó a encontrar todo tipo de motivos para quedarse. Por desgracia para ella, él no era de la misma opinión. Jericho estaba logrando que Marnie volviera a creer en las segundas oportunidades, en que él era el hombre con quien quería sentar cabeza. De momento, ya había conquistado su corazón; sólo faltaba saber si aquel hombre orgulloso, precavido y solitario estaría dispuesto a arriesgar el suyo.