Monstruo de feria desde su nacimiento, aborrecido por sus padres, el «fantasma» ha sido condenado desde el principio... Y desde su nacimiento legendario y su pasado de inventor de trampas y mazmorras más allá de los confines del mundo civilizado, hasta su vida diaria en los infiernos de la Ópera, este «ser de las tinieblas» -hermano de los desheredados de Victor Hugo o de los personajes errabundos de Sue- tiene de su parte la compasión del novelista y del lector.