Muchos creen que tener talento es cuestión de suerte; sin embargo, nadie opina que la suerte sea una consecuencia del talento. La suerte favorece a las mentes preparadas, y esta preparación no se adquiere precisamente resolviendo problemas, sino más bien aprovechando las oportunidades que se pongan por delante. Aunque el futuro parezca en según qué momentos incierto, la verdad es que puede resultar alentador para aquellos que saben beneficiarse de lo que la vida les ofrece.
El contenido de este libro te abrirá nuevos horizontes y reforzará en ti el deseo de que amanezca un nuevo día para vivirlo y disfrutarlo, tanto en tu puesto de trabajo como en tus quehaceres cotidianos; aprenderás por tanto a valorar todo lo que te rodea y a aportar lo mejor de ti.