«¿Qué hago yo y qué soy yo? La vida me cansa infinitamente y, sin embargo, algo hay en ocasiones en el vivir (un atardecer, un rostro) que nos trae como el abrigo tibio de una esperanza. Como quien no podría desdecir el horror, pero ciertamente sabe que hubo momentos luminosos.»
Aníbal Turena (personaje de otras obras de Villena) es en esta novela un ser ya en el límite.