1666. En una época en que la ciencia y la superstición se confunden, las universidades y academias de Francia e Inglaterra se disputan la vanguardia en los avances médicos de Europa. Son debates apasionados, que pronto terminarán a golpes en las calles de París. Jean-Baptiste Denis, joven cirujano perdido entre la multitud de médicos de Luis XIV, transformará la controversia en escándalo cuando intente dar un paso más: demostrar que la cura a las enfermedades humanas está en la transfusión de sangre entre personas y animales.